Compre su billete para volar desde Barcelona a Saigón, y disfrute del exquisito lujo de la gastronomía vietnamita. La culinaria vietnamita es conocida por conquistar a todos los viajeros y jefes de cocina de todo el mundo, con sus más de 300 especialidades.
La mayoría de sus platos son diseñados para enamorar. Es absolutamente arte, sabor y lujo servidos en platos.
Desde el simples Pho (sopa de noodles y ternera), rollitos primavera (tanto crudos como fritos), hasta las exquisitas especialidades de Hoi An (wanton, rosas blancas, cao Lao), pasado por el marisco fresco cocinado con lima, pimienta y sal, envuelto en el exclusivo pez de oreja de elefante del Mekong y luego en un papel de arroz, antes de ser mojado dos veces en la salsa Nuoc Man.
Si eres una de esas personas que les gusta las emociones fuertes, coja el avión y vuele hasta Saigón, allí si podrás demostrar lo que eres capaz de hacer, comiendo perro, iguana, serpientes.... Déjate encantar por una cobra en las manos del camarero, instantes antes de que la corten el pescuezo, para quitar la sangre que luego será servida como chupito acompañando el plato, desde luego tendrás algo que contar a los amigos.
Pero si prefieres, puedes comer el corazón aún latente con el chupito de un trago, o quizás el hígado acompañado con alcohol de abejas, a modo de aperitivo, mientras el cocinero prepara el reptil.
Desde el simples Pho (sopa de noodles y ternera), rollitos primavera (tanto crudos como fritos), hasta las exquisitas especialidades de Hoi An (wanton, rosas blancas, cao Lao), pasado por el marisco fresco cocinado con lima, pimienta y sal, envuelto en el exclusivo pez de oreja de elefante del Mekong y luego en un papel de arroz, antes de ser mojado dos veces en la salsa Nuoc Man.
Si eres una de esas personas que les gusta las emociones fuertes, coja el avión y vuele hasta Saigón, allí si podrás demostrar lo que eres capaz de hacer, comiendo perro, iguana, serpientes.... Déjate encantar por una cobra en las manos del camarero, instantes antes de que la corten el pescuezo, para quitar la sangre que luego será servida como chupito acompañando el plato, desde luego tendrás algo que contar a los amigos.
Pero si prefieres, puedes comer el corazón aún latente con el chupito de un trago, o quizás el hígado acompañado con alcohol de abejas, a modo de aperitivo, mientras el cocinero prepara el reptil.
Información de:http://www.quesabesde.com/